lunes, 17 de octubre de 2011

Día mundial de erradicación de la pobreza

¿Probamos a vivir un día con 1,25 dólares? Sí, aproximadamente un dólar...

Aproximadamente 1400 millones de personas en el planeta (Pobrablemente sean cerca de 2000) se arreglan con este presupuesto... bueno, se arreglan...

Hoy ha sido el día internacional para la erradicación de la pobreza... y ha pasado casi desapercibido al lado de problemas "mucho más importantes"


Si pulsáis el icono, accedéis a la web de naciones unidas que presenta este día... muy buenas palabras, pero los objetivos del milenio, cada vez más alejados...

En España, a la denuncia de Cáritas de que la pobreza se está cronificando, podemos añadir que ya un 25% de niños padece malnutrición (Sí, en España...).

En 2009, en España casi el 20% de la población estaba por debajo del umbral de la pobreza, eso significa que viven con menos de 7.945 € al año (Casi 2,5€ al día). Aunque se calcula que unos 5 millones vivían por entonces con menos de 270€ al mes.

Da que pensar....

domingo, 16 de octubre de 2011

Mapa interactivo



En el apartado enlaces, podéis acceder al mapa interactivo de todo el mundo.

Pinchando la proyección de Peters, también accedes.

sábado, 15 de octubre de 2011

Entrevista a María Llamedo


PARRAGUESES  CON  CARISMA
-  MARÍA LLAMEDO  IGLESIAS  -

                          Por Francisco José Rozada Martínez


El diccionario de la Real Academia de la Lengua define la palabra carisma, en una de sus acepciones, como: “don gratuito que Dios concede a algunas personas en beneficio de la comunidad”.

Este es el caso que nos ocupa en esta tribuna de papel que cada año ve la luz con motivo de las fiestas de La Peruyal.

Al pedirle que hiciese una presentación de sí misma para nuestra revista, María Llamedo amablemente respondió que, como parraguesa, estaba muy orgullosa de haber nacido y vivido en Arriondas, y que era justo que hiciese aquí mención a su madre, la recordada Marisa LLamedo “que me esperó, me parió y me quiso con toda el alma”.

María Llamedo fue alumna de nuestro Colegio “Río Sella”, en las décadas  80 y 90 del pasado siglo. Actualmente tiene 28 años. Es maestra, Educadora Social y Máster en Intervención en drogodependencias. Miembro de la Institución Teresiana desde 2003. Ha trabajado hasta ahora en diferentes proyectos socioeducativos en Oviedo, Salamanca, Santiago de Chile, Cochabamba (Bolivia) y Yaundé (Camerún).

Cuando esta entrevista tuvo lugar, el pasado mes de febrero, María partía de Camerún a Kinshasa, en la República Democrática del Congo, donde ahora se encuentra en el “Bana Ya Poveda”, un centro para niños de la calle.

Estas son las preguntas que le hice y las contundentes, impactantes y textuales respuestas de María.

Pregunta: Cuando una persona decide que su trabajo y su vida deben dedicarse a los demás de una manera altruista ¿qué razones le llevan a tomar ese camino?
Respuesta: La cosa me viene desde que era pequeña. Siempre hubo algo en mí que me atraía de esta manera de vivir. Yo viví esto desde cría. Mi madre, en su realidad, era una mujer altruista. Tengo el recuerdo de ella de  cuando veía a alguna vecina del “Tocoti” con bolsas de la compra y allí iba ella a ayudarla, mismo cuando ya no tenía demasiadas fuerzas. Pienso de cuando yo estaba “calentina” en la cama y veía a mi abuelo levantarse todos los días antes del amanecer para coger el coche y salir a trabajar y hacer cientos de kilómetros, y a mi abuela que se levantaba a hacerle el desayuno o a sacarle la ropa limpia. Yo ya veía ahí el desinterés. Se levantaban al alba por nosotros, el uno para traer dinero a casa a fin de mes, y la otra para calentarnos el Cola- Cao para que fuéramos a la escuela. Ellos son los que me han educado, a su manera, y me han hecho como soy.
     Luego, cuando he posado la vista en el dolor del mundo, sus injusticias, la opresión, los hombres, mujeres y niños que sufren, las tierras y habitantes que han sido despojados de todo por la avaricia de unos pocos. Eso me lleva, en un primer momento, a decirme “hay que hacer algo y yo quiero hacerlo, de nada valen las quejas, hay que actuar, hay que mojarse, hay que comprometerse, aunque eso lleve a renunciar a la propia comodidad”.
Y otra razón es que cuando una se denomina cristiana y seguidora de Jesús, en mi opinión, no vale con ir a misa el domingo, poner velas y rezar rosarios. A mí eso no me vale, para mí hace falta algo más que simplemente dedicarse a consumir sacramentos. Ser cristiano -si por ello entendemos seguir a Jesús con todas las consecuencias- supone ir con Él a tratar de curar el mundo herido; supone comprometerse; supone ser libre y alejarse de todos los ídolos que nos atan; alejarse de estructuras opresoras (aunque a veces nos toque bailar con ellas); supone “ser para los demás”, esta es la ascesis cristiana.

P.-Hecha la elección, ¿cuántos sinsabores se encuentra uno por el camino?
R.-Sí, es verdad que encuentras sinsabores sobre los cuales no me gusta poner el peso. Pero sí, a veces ves que las subvenciones estatales para cooperación no llegan y, en cambio, se invierten billones en armas; pero en el discurso de los gobernantes se facilitan los datos de inversiones en cooperación, pero no en armamento. Eso, a veces, golpea muy fuerte, sobre todo cuando el discurso que aparece en los medios de comunicación es otro.
A veces también te encuentras con la dificultad de ser extranjera. Estos pueblos son verdaderamente acogedores pero puedes también hallar algún signo de racismo o de orgullo herido. Sin duda que, en ocasiones, nos toca pagar por lo que otros “hermanos blancos” han hecho. Y luego hay sinsabores del día a día, sí. Aunque el hondón de alegría pueda más, es duro vivir lejos de la familia, lejos de los amigos, del “chigre” de encuentro, de la tierra, de tu lengua…Pero, como te digo, los “sabores” son inmensamente más grandes que los sinsabores.

P.- Cierto que lo más importante es acabar la jornada diaria con la conciencia tranquila del deber cumplido, pero ¿cuánto pesar queda también cuando se ve el enorme trabajo que queda por hacer en la promoción humana de los más desfavorecidos?
R.- Efectivamente, Fran. A veces ves que con todo el tiempo y recursos que se invierten aquí, además del número de personas que trabajan en esta labor, pues queda mucho por hacer. Pero es que yo tengo claro que estas situaciones tienen que cambiarse desde los países enriquecidos (porque no son ricos, son países enriquecidos a costa de saquear los recursos de los países empobrecidos, que son los realmente ricos; tienen de todo en estas tierras: petróleo, gas, diamantes, oro…).
Mira, actualmente, en el mundo, hay algo más de seis mil seiscientos millones de seres humanos y, de ellos, casi dos mil millones viven con menos de un euro al día.
Como decía el obispo brasileño y teólogo de la liberación Hélder Cámara “el capitalismo es inhumano y materialista hasta la médula de sus huesos, pues pone al capital por encima de los seres humanos y hace del beneficio su propósito supremo”. Y esta es la manera de actuar en el Norte…explotar al Sur. El Norte quiere seguir creciendo caiga quien caiga. Mientras en Occidente no se cambien las cosas, lo que hacemos aquí es tapar agujeros. Ojalá, algún día, nos demos cuenta de que solo hay un mundo y tenemos que cuidarlo, compartirlo y habitarlo entre todos.

P.- ¿No crees que los movimientos revolucionarios que en estos meses se están  produciendo en los países más pobres son, en su inmensa mayoría, fruto de la desesperación, y tienen  una razón justificada?
R.- ¡Ja, ja, ja!  Esto daría para mucho hablar, Fran. Siempre depende de cada contexto; pero sí, la gente está harta de ser pisoteada, ninguneada, silenciada. Aquí te encuentras cada día con generaciones enteras que llevan años explotadas y que no levantan cabeza; tienen cantidad de dolor contenido, cantidad de orgullo herido, y un día esto tendrá que reventar.¿Y cómo no va reventar? Imaginemos que nuestros padres hubiesen sido vendidos como esclavos y que, luego, nuestras hermanas, hijas o amigas, antes de casarse, tuviesen que acostarse con el patrón para asegurar su virginidad; o que no le den carta para votar a nuestra familia porque son de una determinada etnia, ¿qué haríamos?

P.- Cuéntanos alguna experiencia, de las miles que tendrás, de tu contacto diario con las chicas y chicos con los que trabajas.
R.-Bueno, te puedo contar cuando estoy en la calle con los chavales. Cada uno está en la calle por diferentes razones; unos escapan de la pobreza, otros de la violencia intrafamiliar porque hayan hecho algo no correcto y temen el duro castigo, otros están en la calle porque un hermano les trae hasta la capital para ganar dinero y, una vez aquí, se olvida de él y le deja en la calle. Los ves cómo llegan y cómo comienzan a meterse en el mundo de la “supervivencia” de la calle. Primero mendigan, pero si no encuentran quién les dé empiezan a robar , y es que el hambre es dura de soportar; luego comienzan a consumir pegamento para engañar el estómago…y, desde ahí, pues la pescadilla que se muerde la cola, así se inicia un círculo concéntrico. La gente, en general, les tiene miedo y te preguntan que qué haces con esos “bandidos”. Cuando estamos con ellos y compartimos conversaciones o juegos vemos que ríen, que se divierten, que compiten por ganar, que colaboran con su equipo, te abrazan, buscan la complicidad contigo…y es que, al final, son niños. Se hace muy duro ver que otros les han robado la infancia. Eso me golpea muy fuerte.

P.- Supongo que los europeos somos vistos desde África como ricos a los que nos sobra de todo. ¿Pueden entender que aquí también hay casos de pobreza, paro, necesidades?
R.- Es verdad que tienen ese concepto. Piensan esto, de un lado por lo que ven en la televisión y, de otro lado, porque aquí los grandes empresarios son europeos; también porque sus familiares que han emigrado a Europa, después de un tiempo, llegan aquí contando maravillas, pero no cuentan toda la parte del cuento y eso hace que la gente se cree una imagen que no es del todo cierta. Es verdad que en Europa hay pobreza, paro y necesidades, pero tenemos oportunidades que aquí no ven ni por asomo. Y cuando les dices que allí, en nuestro continente, también hay gente que pasa hambre, se ríen y dicen ¡sí, pero no como aquí! Y es verdad. La proporción no tiene nada que ver.

P.- ¿Por qué has elegido para tu dedicación la Institución Teresiana y no las Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta?, por poner un ejemplo.
R.- En primer lugar he elegido la Institución Teresiana porque somos una asociación de laicos y me parecía que este estilo de vida iba más conmigo que el de estar en una congregación religiosa. Además, el carisma que tratamos de vivir “promoción humana y transformación social por medio de la educación y la cultura, al estilo de los primeros cristianos”, es una misión que no se agota y que no se reduce a un solo ámbito, es amplia, y eso nos da muchas posibilidades de acción. Es, sin duda, un carisma para este tiempo, necesario y bueno. Soy una apasionada de la educación, una apasionada del ser humano y de la transformación social y, todo junto, es el carisma de la Institución Teresiana. Encontrarme con la Institución me vino como anillo al dedo.

P.- “Ora et labora”, como decía Benito de Nursia, uno de los patronos de Europa, ¿son cosas diferentes, o el que trabaja por y para los demás ya ora con la entrega desinteresada de su vida?
R.- Bueno, es verdad que cuando contemplas por estas tierras algunos rostros, yo me he dicho muchas veces eso de “descálzate, porque la tierra que pisas es tierra sagrada”, pero para mí es necesario buscar momentos de soledad para tomarme el pulso, para ver por dónde vamos, pera ver por dónde van las motivaciones, para encontrar algo de paz y de luz; en definitiva: para ponerte a tono. De lo contrario se corre el riesgo de caer en un activismo inútil que mata la vida. Para rendir bien hay que estar fuerte y para estar fuerte hay que ir a beber a esos pozos que nos quitan la sed, y a mí una de las cosas que me ayuda es la oración. Pero siempre en la vida y desde la vida, desde la realidad, no un “repitepalabras”.

P.- Hace casi dos mil años, en Betania, a tres kilómetros de Jerusalén, se oyó aquello de “Magister adest et vocat te”, ¡El Maestro ha llegado y te llama!
¿Qué significa esa llamada a comienzos del siglo XXI?
R.- Bueno, cada llamada es única, sea el siglo que sea. Pero es verdad que ahora no es muy común. Ser joven y manifestarse abiertamente cristiano y responder positivamente a esa llamada, en España, es algo raro. A veces me he sentido forzada a demostrar constantemente que soy “normal” (aunque no creo que la normalidad exista, por eso lo escribo entrecomillado). Sí, porque mira, hay mucho desconocimiento, mucha ignorancia. La gente suele quedarse solo con lo que ha visto o con lo que quiere ver y tienden a juzgar. Parece que por estar en una organización eclesial tienes que defender determinada “moralidad”, tienes que tener determinada ideología política o tienes que ser un triste o un amargado. Sí, eso lo piensa mucha gente. Quien bien me conoce sabe que estoy muy lejos de todo eso; hay determinados discursos oficiales que no comparto, que me siento muy lejos de ellos y que me han hecho, y hacen, sufrir mucho. Sueño con la Iglesia de Jesús, con una Iglesia que integre y que no excluya, que libere y que no ponga cargas inútiles sobre la gente, que sea alegre y celebrativa. No podemos seguir con discursos y prácticas medievales, no hay psicología humana que lo soporte.

P.- ¿Qué metas tienes de cara al futuro?
R.- Hace tiempo que dejé de ponerme metas porque, a mi parecer, matan la creatividad de la vida y obsesionan. Simplemente deseo vivir y generar situaciones de vida, de alivio, de liberación y de alegría allí donde esté.

P.- Puedes añadir todo cuanto quieras a esta entrevista.
R.- Muchas gracias, Fran, por darme esta oportunidad. Si alguno/a se anima a colaborar o a dedicar algo de tiempo a trabajar por estos lares (unas vacaciones de verano, una estancia corta o larga…) puede contactar conmigo o mirar  la web de nuestra ONGD en www.intered.org.

    Estimada María, como esta es una revista que ve la luz cada estío con motivo de la Fiesta del Bollu, concluiré la entrevista con unas palabras festivas de tu propia boca:“Si algo descubre una por estas tierras es que la fiesta y la alegría son manifestaciones de alegría, de compartir, de agradecimiento, de fraternidad y de evangelio. Mira a Jesús en su vida pública, curando y sanando por Galilea, pero también yendo de boda con sus amigos, invitando a banquetes, “colegueando” con los suyos…incluso se dejó enjugar y perfumar los pies por una prostituta”.
       Para finalizar, quiero manifestarte mi más sincera consideración y estima por la admirable labor que estás realizando, y estoy seguro que ese será el sentir de todos cuantos te conocen desde siempre o te han “descubierto” en esta conversación tan esclarecedora.

domingo, 9 de octubre de 2011

LOS POBRES, SIGNO DE CONTRADICCIÓN

Los invitamos a nuestros comercios, los rechazamos de nuestras mesas.

Los encerramos con alambradas en nuestras fábricas, los alejamos con perros de nuestras casas.

Los seducimos desde la sonrisa de la publicidad, les cerramos el rostro cuando se acercan.

Los recibimos cuando son trabajo y moneda, los esquivamos cuando son justicia y encuentro.

Arrasamos en minutos un barrio vivo, estudiamos la colocación de una estatua muerta.

Los congregamos con promesas cuando dan un voto, los dispersamos con balas cuando exigen un derecho.

Los contratamos cuando son fuerza joven, los barremos cuando son bagazos exprimidos.

Los admiramos cuando levantan nuestras mansiones, los separamos con las mismas paredes que construyeron.

Les damos limosnas cuando son niños y débiles, les aplicamos cárcel y sospechas cuando son dignos y fuertes.

Exaltamos en libros y sermones su bienaventuranza, su cercanía no mide el sentido de la vida nuestra.

Jesús, te acogemos cuando eres bondad y perdón, te excluimos cuando eres denuncia y justicia.

Como todo pobre de nuestros caminos eres un signo de contradicción.

(Benjamin González-Buelta)

Acercándonos a África.


Con el título: 
Acercándonos a África: Experiencia de misión en RD Congo


María Llamedo Iglesias, da pistoletazo de salida a este proyecto.


Será el próximo martes 11 de octubre de 2011 a las 19h  en la Casa de Cultura de Arriondas.


¡Esperamos veros!